domingo, 8 de noviembre de 2009

" El Cuerpo como universo sensorio-motríz."

Por Lic. Mariela Papaleo
www.espacioacuatico.com.ar
marielapapaleo@gmail.com


Los decires, las miradas, las escuchas acerca del cuerpo y de sus síntomas se despliegan a través de innumerables campos disciplinares.

Las ciencias médicas y las disciplinas que lo abordan ofrecen un saber consensuado y legalizado a partir del diagnóstico médico, con la consecuente terapéutica tendiente a "curar" ese síntoma.
Cada uno de estos campos disciplinares construyen un discurso que les es propio, y a partir de éste, (que no es ni mas ni menos que la teoría que sustenta la práctica) tienen determinada perspectiva, a veces llamadas " integrales" porque consideran a la persona y no sólo focalizan su síntoma.
En la medicina tradicional las "especialidades" cada vez mas "especializadas", aislan el dolor fuera del cuerpo y medican en consecuencia.

¿Se hablará del mismo cuerpo?

El cuerpo presenta síntomas que aluden a ciertos malestares que se manifiestan a través de signos: de las acciones, de las inhibiciones, de los padecimientos psíquicos dichos o no dichos a traves de la palabra. Algo del funcionamiento aparece ruidoso, disfuncional.

El cuerpo es fuente de tensiones y de placeres, de malestares y de remansos...el cuerpo es ante todo, un universo sensorio-motor.
Lo sensorio-motor, estadio descripto por Jean Piaget en su obra y situado como el período entre los 0-2 años inaugural en el desarrollo de la inteligencia del niño, alude a aquello que no tiene posibilidad de ser representado. Lo que le viene al niño del entorno, lo afecta del tal manera que sus acciones son consecuencia mas o menos inmediatas de lo que acontece.
Lo sensorial es a partir de lo cual conoce el mundo: lo visual y lo auditivo, lo olfativo, el gusto, el tacto. Estos sentidos se conjugan mas adelante en acciones mas complejas, como respuesta a lo percibido, que se diversifican y se enriquecen en la experiencia. Mas tarde, podra discernir y simbolizar sus acciones: acceder al lenguaje, a la lectura, a la escritura, al dibujo, al juego con otros.

En muchas ocasiones, lo que acontece en nuestro entorno, nos afecta de manera mas o menos directa, de acuerdo a nuestras capacidades de frustración y de tolerancia; al tiempo que vivimos nuestras experiencias placenteras o desagradables, sentimos y percibimos los efectos sobre el cuerpo, (muchas veces traducido en dolor, inmovilidad). No podemos procesar lo que nos acontece, queda entonces enmudecido en ese malestar.

En el cuerpo, los estados emocionales circulan a traves del tono muscular, que se da a ver en las posturas, en el gesto, en las actitudes.
Los estados emocionales y las tensiones que atravesamos en lo cotidiano se detienen a veces en alguna zona del cuerpo, y cuando se detiene produce dolor. Lo que ahi se detiene es la tensión, un estado elevado del tono muscular debido a situaciones de diversa índole.
El tono es la sede de nuestras emociones. Y la emoción es el registro tónico mas primitivo que nos ha dejado huella de nuestras vivencias mas arcaicas.
En la infancia temprana, se conforman los primeros registros tónico-emocionales a partir del placer-displacer, intimamente ligado a la presencia-ausencia de otro que asiste al niño en las necesidades básicas durante la crianza (afecto, alimentación, higiene, cuidados básicos que aseguren su supervivencia). No hay emoción que no se manifieste a traves del tono y que a su vez no lo modifique: llorar o reir, son emociones básicas que lo (y nos) modifican...


¿Cuantas prácticas se ocupan en la actualidad de ofertar medios para calmar...medicar...apaciguar...eliminar...curar estos dolores???

¿Por qué un dolor se ubica en una zona determinada y no en otra?

Todas las posibles acciones enumeradas anteriomente en pos del bienestar humano, aluden a ciertas técnicas de abordaje. Diversos ámbitos ligados a la medicina tradicional, y otros a lo alternativo, ofrecen tratamientos que operan como paleativos a esa dolencia o malestar corporal, ligada a mi criterio, a una acumulación de tensiones musculares, que necesitan de una redistribución. A partir de la reconstrucción de un nuevo mapeo corporal irán apareciendo registros de sensaciones que devuelvan el bienestar a fin de beneficiar el desarrollo de las acciones cotidianas.
Uno de estos ámbitos, dentro de este gran abanico de haceres terapéuticos, es el AGUA.
El agua como medio ofrece posibilidades de bienestar natural, ligado a las creencias que desde la Antiguedad nos viene dado y transmitido como una fuerte pregnancia en el imaginario social.
Según el enfoque de cada campo disciplinar será el método acuático utilizado, pero todas se unifican en un mismo criterio: será el AGUA un MEDIO PARA...promover la relajación, activar los centros energéticos, procurar la mejora de la movilidad articular y la flexibilidad, rehabilitar lesiones musculares o articulares dado su bajo impacto y la posibilidad de la no gravedad del cuerpo,.. según se trate de cada enfoque.
Lo cierto es que el AGUA porta un misterio en si misma, se vincula al inicio de la vida en el vientre materno, como primer espacio acuatico, y desde allí debe ser que nos ronda la idea de su carácter nutricio y su generosidad con la que nos envuelve.




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